terça-feira, 2 de julho de 2013

Descubriendo la sierra de Lima

ÍHasta ahora, viví pocos años en Lima. Y en la mayor parte del tiempo que viví aquí, no tuve la oportunidad de conocerla mucho, o simplemente, no lo hice. La verdad, es que conozco poco el Perú, y no me enorgullezco de eso. Espero que en este nuevo tiempo que estoy aquí, subsane eso. Este fin de semana di mi primer paso.

Siempre oí hablar de Chosica, un lugar, cerca a Lima, con un clima privilegiado en invierno, en el que, en cuanto Lima sufre con el frío y clima nublado la mayor parte del tiempo, las mañanas de Chosica te reciben con un sol fuerte, más parecido con el de la sierra del Perú.



Nunca había acampado, nunca había instalado una carpa, nunca había preparado caipirinhas a la intemperie, debajo de luces de linterna. ¡Vaya fin de semana!

El lugar de camping al que habíamos planificado ir nos cerró las puertas por algo que no entendí muy bien. Lo siento por ellos, se perdieron de albergarnos. Aunque en el momento del rechazo y ante el viajecito que nos correspondió emprender para llegar al destino final nos hizo temer que la noche estuviese viniendo a pique. El camino hacia el nuevo destino de camping era un camino fundamentalmente de trocha,  con poquísimo mantenimiento y pésimamente iluminada. Para mí fue una experiencia de aventura, pero para quien trabaja en ella todos los días y a quienes sus ingresos están en proporción al número de viajes que hacen a través de ella, no le debe parecer una curiosidad anecdótica.

Instalar una carpa no es nada del otro mundo, tiene sus técnicas, pero creo que para el próximo viaje ya puedo encargarme de instalar alguna. Lo que es de otro mundo, es poder ver al cielo, despejado, sin ruidos ensordecedores de la ciudad, y observar cientos de estrellas brillando, respirando un aire puro, a poco menos de dos horas de Lima.



Ya había participado de operaciones de utilizar la combustión del carbón, pero nunca alrededor de piedras y en que el fracaso de la operación significaría quedarse de hambre. Lo conseguimos, y fue una comida deliciosa, simple, pero deliciosa, una buena recompensa a todo el esfuerzo que hicimos para llegar al lugar. Para alguien como yo, acostumbrado a las facilidades del mundo moderno, más aún después de haber vivido en una mega ciudad como São Paulo por tanto tiempo, fue una experiencia formidable.

La preparación de una bebida novedosa, siempre causa expectativas, y esta vez no fue diferente. Preparar una caipirinha en condiciones de utensilios limitados no fue fácil, pero salió bien. Mis amigos/as adoraron la bebida. Sigue aquí una foto del resultado.



Descubrí también que el tablet es un aparato todo terreno. Sirvió para tomar fotos y para ser fondo musical. Aguantó bravamente un par de caídas al suelo y se comportó como los grandes. Y lo uso para escribir este blog, una buena adquisición.

Y por último, pero creo que lo más importante, puedo asegurar que sin compañía, muchas experiencias son más pobres. Pero con una compañía sensacional, como la que tuve en este viaje, cualquier paisaje bonito o momento alegre, se multiplica por 10. Recuerdo siempre mi viaje a Roma, en que conocí una de las cumbres de civilización, y espacios míticos como el coliseo romano. Lo hice solo, fue uno de los viajes más contraproducentes que tuve porque por un lado estaba en uno de los lugares que siempre quise conocer, pero por otro, no tenía con quien compartirlo, con quien discutir sobre el dilema de visitar el Vaticano que ostenta tanto lujo mientras hay tanta gente pobre alrededor del mundo. Pero ese asunto merece un post especial.

Creo que aprendí, viví y aproveché más mis 18 horas en Chosica que mis dos días en Roma. ¡Gracias amigos! No tengo palabras para agradecerles por la experiencia que compartimos.

Experiencias como ésta, hacen que mi cambio de ciudad sea más positivo. Mis primeros meses en Lima no fueron fáciles. Hoy, veo un horizonte positivo, fascinante, lleno de cosas por descubrir. Y veo una vida más allá del día-a-día del trabajo, veo muchas cosas por hacer, por mí y por los otros. Quien sabe mis sueños se comienzan a concretizar en breve.

3 comentários:

  1. Nuestro Perú es maravilloso y es cierto lo que dices, a los chicos de ciudad, nos cuesta mucho trabajo adaptarnos a la naturaleza como tal, pero la buena compañía hace la gran diferencia.

    Vigilare e incentivaré esos viajes :-D, somos unos privilegiados al tener un pais con tanta riqueza natural.

    P.D. La Caipirinhas son muy buenas, pero biennn engañosas jejejeje

    ResponderExcluir
  2. Gracias Angie! Ya corregí la foto.. Siempre detectando bugs no?

    ResponderExcluir
  3. Muy buena Xris, la sierra tiene un encanto sin igual :)

    ResponderExcluir