domingo, 11 de agosto de 2013

El tránsito en Lima

Quien conoce Lima sabe que las calles están llenas de conductores bastante osados y muchos que no cumplen las normas de tránsito ni respetan al otro conductor o al peatón. Se ve cada cosa que uno se sorprende todos los días con algunos taxistas y choferes de combi u ómnibus.

Quien ha vivido o transitado en otro país, excepto India o México supongo, al volver, se sorprende del caos y falta de sentido común de las personas en  el tránsito. Ver gente parando un taxi que está pasando en el tercer carril, o ver un ómnibus cerrando dos o tres carriles causa una sensación de impotencia inexplicable.

São Paulo tiene un tránsito terrible, realmente es terrible, récord sobre récord de congestionamiento, 180, 200, 220 por la mañana, por la tarde, con lluvia, con calor, en las carreteras en feriados, aumentando dos carriles a las vías principales o mejorando los servicios de transporte público. No caben más autos en la ciudad. Pero quieran o no, la gente respeta más los semáforos, respeta más a los  peatones, respetan más al conciudadano, los ómnibus tienen paraderos y se respetan, hay menos taxis, no se negocia con ellos, la mayoría se toma en paraderos de taxi.

En Lima no, aquí la gente se mete a la mala, las combis paran el tiempo que les da la gana, los taxis ni se diga, se quedan en el semáforo aunque esté en verde, esperando que un pasajero lo tome. La combi entonces, sale cuando quiere, a toda velocidad o sin ninguna prisa, hasta que se llene o rápido para ganarle los pasajeros a la que está mas adelante.

La gente para la combi apenas llega a la esquina, como si la próxima fuese a demorar media hora. No! La próxima pasará en menos de 30 segundos! Que terrible, bueno, a hablar de la experiencia de manejar en Lima, antes de hacer más hígado.

Cuando saqué mi licencia de conducir tenía mucho miedo de como sería manejar en las calles de Lima. No fue tan terrible como pensé. Es más, fue una sensación bonita, después de tanto tiempo sin manejar, y de haber dejado de manejar en una situación tan desagradable como fue. La primera vez fueron sólo algunas vueltas por las calles de Miraflores. La segunda fue toda una aventura, un lugar desconocido, pasando por una autopista, pero todo salió bien, como en las buenas épocas. A la vuelta pasar por el Centro de Lima, avanzando poquito a poco, enfrentando el temible tránsito y a los taxistas, creo que aprobé en esta experiencia.

En mi paseo más reciente, me dí el lujo de hacer un trayecto que recuerdo mucho de la primera vez que volví a Lima, en el 1999, cuando al llevarme del terminal terrestre a la casa de los amigos que me hospedarían, en Chorrillos, entramos a el "circuito de playas". Lindo nombre, linda autopista, en el momento en que transité por ella, con mi mirada de provinciano llegando a la capital, me dije, algún día manejaré por aquí. Y finalmente lo hice, fue una sensación muy agradable. Paramos en diversos puntos del camino, para contemplar el paisaje y disfrutar de la compañía de viaje.




Aún no tengo auto, pero no iría a trabajar en él así lo tuviera, desgasta mucho, quiero mi auto para pasear, para conocer nuevos lugares, con mi familia, con mis amigos.

Finalmente, esta entrada del blog coincide con la reciente divulgación de un episodio del programa "don't drive here" de Discovery Channel, dedicado al caos de Lima. A los curiosos, que no conocen Lima, les recomiendo verlo. No exageran, todo es real, es más, la realidad es peor.

www.youtube.com/watch?v=LpIThFEURXU

sábado, 3 de agosto de 2013

El centro de Lima

En las veces en que estuve en Lima nunca tuve mucha curiosidad de conocer y pasear por el Centro de Lima, por suerte, esta vez tuve la oportunidad de trabajar en el Centro de Lima, y por diversos motivos lo estoy conociendo, poco a poco, pero creo que ya me puedo aventurar a comentar un poco.

Como la mayoría de los centros de ciudades antiguas que he conocido, el Centro de Lima tiene sus lados bonitos, muy bonitos, y sus lados feos. Hay que saber por donde caminar o puedes caer en lugares peligrosos, por eso es bueno preguntar o estar acompañado de alguien que conoce.

El centro de ciudad que más me había gustado hasta ahora es el de Madrid, mucha historia, facilidad de acceso, orden, seguridad, muchas situaciones pintorescas, tradición y cultura. Es lógico, porque Madrid es una ciudad bastante antigua.

El Centro de São Paulo es bonito, también lo conocí más cuando trabajé por ahí. Tiene sus partes bonitas, la pinacoteca, la biblioteca Mario de Andrade, el valle de Anhangabaú y las calles que están cerca al Edificio Banespa. Hay partes bien cuidadas, partes descuidadas, mucha ostentación y mucha pobreza. Lo recomiendo para los turistas, hay buenos lugares para conocer, buenos lugares para comer, pero hay que ir con mucho cuidado. Quien quiera tips, me pasa la voz.

El Centro de Lima es una muestra de lo que es Lima, en chiquito. Gente trabajadora, gente feliz, gente estresada, varios lugarcitos para comer, tráfico caótico. Me voy a concentrar en algunos lugares: Plaza San Martín, Mercado Central, Paseo Chabuca Granda, Parque de la Muralla y Parque de la Reserva.

La Plaza San Martín es un lugar importante, tradicional punto de encuentro para manifestaciones populares, mítines, una plaza bonita, siempre llena de gente. Está rodeada en sus portales por buenos lugares para tomar un buen pisco sour, el mejor de Lima dicen algunos. Yo me pedí un chilcano. Tráfico caótico, los taxis no respetan nada y los transeúntes tampoco, lo mejor es salir y llegar a pie. Es uno de los puntos de inicio del tradicional Jirón de la Unión, un lugar para caminar, distraerse, comprar y una vez más, comer. Por cierto, no sé como, pero estoy bajando de peso, con tanta comida rica alrededor. Debo decir que no me estoy privando de nada, debe ser porque estoy caminando mucho.

El Mercado Central y sus alrededores como el Barrio Chino, recuerdan a la famosa 25 de Março de São Paulo, pero a la limeña. Con un poquito más de bulla, con los ambulantes que venden sus Dvds para aprender a bailar salsa en 7 lecciones, mostrando sus contenidos a todo volumen. Venden de todo, para todos los gustos, por buenos precios. El Barrio Chino, como todo buen barrio chino, repleto de productos característicos, bocaditos tradicionales y buenos chifas, tuve la oportunidad de almorzar en uno de ellos hace algunos días, y realmente, estuvo muy bueno. La sopa wantán deliciosa, sustanciosa, pero como siempre, exageradamente grande. Lo mismo para el pollo al ajo, no pude acabar. Es una pena, pero realmente exageran en la dosis. Volvería, pero me pediría un único plato para dos personas, o dos platos para tres.

Vale la pena conocer esta zona de Lima, creo que pasear por el mercado central es ver de cerca una parte de como funciona uno de los principales sectores que impulsan la economía peruana, el comercio, un comercio disputado, lleno de gente buena, aunque seguro con algunos infiltrados que se aprovechan de algún nivel de desorganización e informalidad de los comerciantes. Pero, lamentablemente, ¿en qué sector del comercio e industria no hay este tipo de gente?.  Lo importante creo, es que estos comercios le dan el sustento y una buena vida a mucha gente y mueven el dinero y la economía con mucho coraje y esfuerzo.

Tenía muchas ganas de conocer el Paseo Chabuca Granda desde que supe que lo inauguraron, los lugares turísticos que colindan con el agua, como la del mar o la del río, me parecen muy agradables. El Nyhavn en Copenhague es un ejemplo de esto, Larcomar es otro, el Pão de Açúcar en Rio de Janeiro es maravilloso y el Paseo Chabuca Granda, estando al lado del río Rímac, me parecía ser interesante.

Me comentan que antes era más bonito, pero igual está bonito, para caminar, lleno de sus puestitos de venta de anticuchos, picarones/buñuelos, con sus espectáculos de cómicos ambulantes. Agradable. Pero, para mi sorpresa, al salir del Paseo Chabuca Granda, me presentaron un lugar más bonito aún, al lado del río Rímac también. El Parque de la Muralla, construído encima de los restos de una muralla que rodeaba Lima, es un lugar apacible, con menos gente, pero bonito, cómodo y acogedor. Se los recomiendo.

Finalmente, y ya más alejado del Centro de Lima, visité por primera vez el Parque de la Reserva, o el circuito mágico de las aguas. Simplemente indescriptible, con por lo menos cinco fuentes de agua grandes y muy bonitas. Mezcla de luces, sonidos e imágenes maravillosas, sumado a la alegría de la gente que se reúne alrededor. Juegos, en que las personas pasan por debajo de un arco de agua y otro en que chorros de agua saltan coordinadamente invitando a las personas a entrar al medio de la fuente entre muchas risas y saltos. Yo lo ví desde afuera, estaba haciendo mucho frío. Preferí sentarme a tomar un té bien caliente y un churrito alegrándome un poco de ver a la gente distrayéndose al final de un día de trabajo. Imagino que en el verano debe ser un paseo de cajón para niños, jóvenes y adultos.


Por cierto, el tráfico en el Centro de Lima es terrible, los taxis no avanzan en las calles con dos carriles, y los cruces con avenidas grandes, hacen un suplicio llegar en carro a esas zonas. El Metropolitano, y caminar, son una muy buena opción pero insisto, hay que saber por que calles pasar.

Espero escribir más sobre otros puntos, tan interesantes en el Centro de Lima, y quien pueda sugerirme otros paseos, se lo agradeceré.

terça-feira, 30 de julho de 2013

Lo sobrenatural en el Perú

Los que no se sientan bien al leer historias que tienen que ver con muerte, cementerios y lo sobrenatural, les recomiendo que no lean este post. Espero que no me critiquen por tratar estos temas, pero creo que debemos hablar sobre todo, el bien, el mal, la vida, la muerte, la alegría y la tragedia.

Lugares antiguos siempre tienen muchas historias, mitos, que establecen un fino límite entre las tradiciones y lo sobrenatural. Casas encantadas, lugares embrujados, seres mitológicos y cosas que se acercan a relatos sobre vida en el más allá siempre despiertan nuestro interés, creo que es nuestra curiosidad por lo desconocido y a afrontar nuestros miedos.

Antes de volver al Perú, comenzé a escuchar algunas radios peruanas por Internet, y por casualidad, oí un programa muy curioso, llamado "Viaje a Otra Dimensión", emitido por Radio Capital, los sábados y domingos, de 8pm a 11pm hora peruana. De 11pm a 2am hora brasilera, en la oscuridad y el silencio de mi casa, nada fácil.

Este programa trata de dos cosas: fenómeno ovni y fenómenos paranormales. Los programas sobre ovnis, no me llaman mucho la atención, pero el primero que oí sobre fenómenos paranormales, me cayó perfecto. Historias sobre seres místicos, duendes, apariciones, movimiento de objetos sin aparente motivo, cuentos de taxistas, de vigilantes nocturnos. Uf, hubo un programa que no pude terminar de oír, fue demasiado para mí.

Les recomiendo oír el programa alguna vez, tiene un enfoque científico, pero a la vez utiliza una dinámica de conversación que alivia los momentos más tensos. La gente llama y cuenta sus historias, historias de sus padres, de un amigo, es entretenido y uno aprende.

A partir de ahí, volví a tener curiosidad sobre estos fenómenos, y cuando volví, me enteré de los tours nocturnos al cementerio Presbítero Maestro, en los barrios altos, donde están los restos de héroes, presidentes, escritores y varias anécdotas. Claro, tenía que hacerlo, y encontré amigos que compartiesen esa inquietud, así que fuimos. Obviamente, como soy bastante cuidadoso, lo hicimos a través de un tour y como parte de una visita guiada. Para los interesados, el grupo se llama The Freak Show en Facebook.

Ya había visitado el Cementerio Monumental de Milán, que es a todas luces, un museo al aire libre, por tantas esculturas bonitas en sus mausoleos y los restos de tanta gente famosa y con historias interesantes. Pero lo visité de día, y con un guía italiano, idioma que se entiende un poco, pero no pude entender todas las historias que nos contaron. La experiencia fue totalmente diferente ahora.

La visita al cementerio comienza por la Cripta de los Héroes, donde están los restos de los héroes de nuestras diversas batallas y combates, como Andrés Avelino Cáceres, Francisco Bolognesi y Miguel Grau. Otros héroes menos famosos también están ahí y de seguro encontrarán por ahí nombres de muchas calles por donde han pasado y no sabían a quienes se les debía sus nombres. La Cripta es bien iluminada, bien cuidada, muy bonita. Nada que envidiarle a la cripta principal de Milán.

El segundo personaje visitado es Ricardo Melquiades, el niño milagroso. Un niño que en vida no fue conocido, pero que gracias a las creencias populares, se ha convertido en una especie de espíritu que cumple deseos y pedidos. Siempre le dejan flores, regalitos y muchas cartitas con pedidos.

El tour prosigue con una serie de visitas a algunos personajes anecdóticos y a un lugar donde se encuentran varios ex-presidentes, pero no entraré en detalles. Lo que si vale la pena resaltar es que lo descuidado que está el cementerio y los diversos saqueos realizados al mismo en el pasado lo hacen más tétrico aún.

Lo que me impactó un poco más fue el pabellón de las suicidas y no católicos, pues nos hace ver la intolerancia existente en el pasado y reflexionar sobre lo ridículo que puede resultar ser intolerante a las diferencias de pensamiento. No poder ser enterrado con los demás por el simple hecho de no ser católico, como los chinos de la época no eran, es una muestra de intolerancia. Curiosamente, el símbolo de la paz, la paloma, sólo se pasea en las tumbas de este pabellón. Los animalitos no tienen prejuicios, y talvez se quedan ahí para enseñarnos algo a nosotros, los seres "inteligentes".

Los guías que nos tocaron fueron muy buenos, nos llevaron a través de la historia, nos aterrorizaron un poco, pero hacían todo más liviano con sus disfrazes, algunas anécdotas y con un poco de humor. La pasé muy bien y aprendí un poco, recomiendo esta experiencia.



Y más recientemente, después de oir diversos comentarios y críticas, estaba muy curioso por ver una película de terror peruana, grabada en el Cementerio General de Iquitos, que trata sobre un caso real y tiene que ver con la Ouija. Debo decir que es una película muy bien hecha, técnicamente muy bien filmada y te mantiene atento durante toda la película. Las escenas de la noche en el cementerio son espectaculares y espeluznantes. El final de la película podría haber sido explotado un poco más, pero imagino que quisieron mantenerse fieles a la historia real, no lo sé. Asu Mare fue un éxito, pero creo que Cementerio General es una muestra de que el cine peruano puede llegar lejos, ójala se internacionalize esta película y mis amigos brasileros la puedan ver, si quieren yo hago los subtítulos en portugués, por un módico precio, ok ok, los hago gratis.

Por cierto, no veré películas de terror por un buen tiempo. Aunque no me quiero perder "el Conjuro", pero espero que se estrene por lo menos de aquí a un mes para recuperar el aliento.

domingo, 28 de julho de 2013

Tv Peruana - Parte 2

El otro día hablé un poco sobre dos de los canales de televisión más tradicionales del Perú. América y Panamericana. Hay otros dos canales, de iniciativa privada, con mucha fuerza y contribución en la producción nacional: ATV y Frecuencia Latina.

ATV es un canal intermedio, tuvo grandes momentos, y programas muy exitosos. Entre ellos creo que se pueden destacar uno negativo y uno positivo. El negativo, es sin duda, el programa de Magaly Medina, programa de chismes de la farándula, al estilo Nelson Rubens en Brasil, en RedeTV. Por lo que encuentro de referencias duró 15 años, así que se transmitía antes de que yo saliera de Perú. Por suerte, ahora que vuelvo, ya no está. Creo yo que un programa así no agrega valor, pero se tiene que mencionar por su gran rating. El gran aspecto positivo de ATV que aún recuerdo, se refiere a sus miniseries, que tenían el objetivo de mostrar las situaciones del cotidiano del peruano, principalmente capitalino. Los de arriba y los de abajo, fue uno de los principales exponentes, de donde incluso se dio a conocer una de las músicas que más identifican el lado guerrero y luchador del trabajador peruano de las calles, que sale a cada día a buscarse la vida. Triciclo Perú, de los mojarras:



"Los micros están repletos, la gente se apresta a trabajar, obreros, empleados, doctor, enfermera y hasta un capitán van mirando sus relojes mientras el microbusero impulsa estos pistones llamados Perú". Representa muy bien a Lima, a la gente que sale de sus hogares para trabajar, en terno o en zapatillas, todos tan iguales, cada uno tan diferente, pero igualmente digno, tras las ropas, los títulos, los rótulos, todos somos iguales. Ahora tienen "Avenida Perú", una nueva novela, no la he visto, pero imagino que por ser del mismo productor de esta otra serie, tiene una óptica parecida. A ver si la veo un día y la comento.

Y el otro canal, es Frecuencia Latina, con sus tradicionales programas periodísticos, polémicos, diferentes. Para muestra, albergó a Jaime Bayli por algunos años en su francotirador, que era uno de los pocos programas que veía desde Brasil con cierta regularidad en los comienzos de Youtube, hoy con su valor de la verdad, de Beto Ortiz, que es una especie de reality en que personas son sometidas a una batería de preguntas, en que se pone a prueba su carácter se podría decir. La persona responde a preguntas íntimas y polémicas y se le somete a un detector de mentiras. La persona gana un premio si responde a todas con la verdad. Solamente vi el episodio de Laura Bozzo, polémica conductora, pero que sorprendió respondiendo todo con la verdad, inclusive cosas muy pero muy complejas de sus vínculos con Montesinos. Interesante.

Y el programa que merece un episodio aparte, transmitido por Frecuencia Latina, es Pataclaun. Una comedia, con cara de obra teatral pues nació de una, con un humor netamente peruano, que se burla ligeramente del machismo, del peruano vivo, del conchudo, del miedoso. Una realidad que me parece se aplica a Brasil también, pero con otras jergas. Creo que este extracto es un muy buen resumen de las cosas principales de la serie:


Es una serie que trascendió, aún hoy se transmite de lunes a viernes a las 6pm, y seguro tiene un buen rating También el éxito de la película peruana más vista de todos los tiempos, Asu Mare, se debe en parte a esta sensacional serie. Creo que Pataclaun fue un tremendo acierto de Frecuencia Latina. y marcó a toda una generación, nos hizo ver lo ridículo que son algunos estereotipos, aplicando la mejor fórmula, el humor.

Finalmente, es importante destacar un género televisivo de gran éxito en Perú, que creo no es tan exitoso en Brasil, pero si lo es en España por ejemplo, el de los programas concurso. Quien no se acuerda de Ferrando, de Raúl y Elena Romero en De Dos a Cuatro, y más recientemente veo que aún este tipo de programas son exitosos, aunque con formatos similares a Reality Shows, en dos grupos: los que apelan un poco más a la parte sensual, a chicos y chicas bonitas, a historias de amor entre ellos, a exponer la vida pública de personas conocidas y desconocidas para que la gente las siga y se involucre con ellas. El otro grupo es el de los programas de talento: Perú tiene Talento, Yo Soy, Pequeños Gigantes. Programas de mucho éxito, de mucho apelo popular. Fórmulas de éxito por ahora, y que traen resultados positivos, muchos chicos consiguen lanzar sus carreras, hacer sus vidas a partir de ésto.

Finalmente, un comentario sobre el presunto beneficio de hablar el mismo idioma que otros países. Se dice que hablar un idioma diferente que toda América Latina perjudica a Brasil. Yo cuestiono esa afirmación, creo que si no hubiese una Televisa que nos exporta tantas novelas, independiente de su calidad, el propio mercado generaría la necesidad de crearlas. Si no hubiese traducciones argentinas y mexicanas de series americanas, tendríamos una pequeña oportunidad de empleos. Lo mismo para los libros y películas, Brasil produce eso para ellos mismos, para su mercado interno, nosotros lo compramos de fuera, en ese sentido, ¿es una ventaja hablar el mismo idioma que toda América Latina?


Lunahuaná y el Río Cañete

Uno de mis grandes objetivos ahora que estoy de vuelta al Perú, es conocerlo, entenderlo, quererlo más, y ganarme su cariño también. Estos días de fiestas patrias, me animé a conocer Lunahuaná, un destino turístico relacionado a experiencias radicales como el canotaje y rapel, cerca de Lima.

Comenzaré hablando sobre el trayecto, imagino que si uno contrata una agencia de turismo, todo se hace más fácil, un poco más caro, pero con menos trasbordos y sin correr aprietos. Pero hace parte de la aventura el llegar al lugar.

De todos modos, el trayecto me pareció tranquilo, un ómnibus de Lima a Cañete, cómodo, tranquilo, viendo una película, nada de que reclamar. Llegando a Cañete un taxi hasta un lugar de donde salen combis y colectivos a Lunahuaná. Tomamos una combi, y aunque debo cuestionar la irreverencia del chofer al ultrapasar vehículos en una vía de dos manos con dos carriles, en curvas y con neblina, llegamos a salvo.

El paisaje, por ser de noche, no fue muy aprovechado. Pero lo apacible de la pequeña ciudad y la hospitalidad de su gente hicieron valer la pena llegar un día antes. Un vino de producción local, escogido previa degustación, fue el complemento perfecto para lo que restaba de una noche fría y de tertulia más que agradable.

Al día siguiente, el desayuno, que veía en fotos cuando estaba en Brasil, pan con chicharrón. Mis amigos brasileros cuestionaban el bien que haría para la salud comer carne en el desayuno. Mis años desayunando adobo algunos domingos en Arequipa me hacían creer que no podía ser tan malo. Y no lo fue, al contrario, estuvo muy bien para comenzar el día. Obviamente no es algo que se deba hacer todas las semanas, pero una vez a cada dos meses, el cuerpo aguanta, y el paladar agradece.

Después del desayuno, y ya con el sol comenzando a saludarnos, el canotaje. Nunca lo había hecho, lo más cercano a esa experiencia que tuve antes fue un botecito con pedal en la laguna de Tingo, en Arequipa. Fue sensacional.



Terminé agotado, porque a pesar de la presencia del guía, en la parte posterior del bote, el éxito de la misión depende de la tripulación, depende de remar fuerte, de estar atento a las voces de comando y de agarrarse bien para que el recorrido se culmine con éxito. No necesariamente conoces a toda la tripulación, así que cada uno tiene que hacer su parte y confiar en que los demás también lo harán, es un ejercicio de trabajo en equipo total.

Momentos tensos y momentos de descanso intercalados, y parece que tu stress y preocupaciones se quedan atrapadas como musgo en las piedras que adornan al río. Estar en la línea del frente del bote fue un desafío, lo pasé con nota 12, creo que está bien para un principiante.

Las empresas que brindan los servicios de guía para estos deportes radicales parecen bien organizadas y serias. El lugar de encuentro de los botes está bastante bien arreglado, y, a pesar de algunas condiciones precarias en los SSHH, creo que poco a poco se profesionalizan. Espero que esta profesionalización les abra nuevas puertas a tanta gente que subsiste brindando estos servicios. Que les ayuden, los capaciten, que su fuente de renta les de el mismo pan que se ganan hoy, pero brindando un mejor servicio, más seguro para el cliente y para el guía.

Visité una fábrica local de vinos, que tiene un espacio de degustación muy agradable, la bodega Santa María. Traje dos vinos, seguro tendrán un buen fin.

Al final preferí no hacer el tradicional circuito de cuatrimotos, que dicen que es bonito. Estaba extenuado, les recomiendo que dejen para hacer el canotaje al final, porque después de ese esfuerzo y de mojarse con el agua del río, uno queda muy cansado. No me quejo, será un motivo más para volver, créanme, lo haré con mucho gusto. Sobre todo por la gente, sus ofertas de deportes radicales, y sus vinos.

La vuelta fue tranquila, nostálgica, pero con esperanza de volver a casa, como dicen los NSQNSC, "en el fondo todos regresan a sus casas muy agradecidos, pues todos son iguales bajo el sol" o en este caso, sobre el río.

sábado, 13 de julho de 2013

Tv Peruana

Ya hubo épocas en que veía más televisión. Hoy en día, veo poco, normalmente noticieros, programas de investigación y deportes, fútbol y tenis principalmente. Una que otra vez los "yo soy" o "el Perú tiene talento", pero muy poco. La tablet me robó la atención, el acceso a contenido multimedia es tan fácil que uno no necesita muchos clics para oír una radio online, ver vídeos en YouTube o leer blogs o ebooks.

Quise escribir porque después de mucho tiempo, desde que volví al Perú, hoy vi en la tele a una de las personas más sensacionales que la pantalla chica trajo a mi casa y corazón. Un tal Roberto, conocido como Chespirito. El señor Roberto Gómez Bolaños, este señor que nos divierte y enseña hace tantos años. Este señor que llega a los niños de los años 40, 60, 80, y a los niños de hoy. Que llega a los brasileros, mexicanos, peruanos, e imagino que de muchos otros países.

No hablo más de él, porque un post, que digo un post, un blog entero, no alcanzaría para hablar de sus anécdotas, enseñanzas, en cada uno de sus personajes y sus compañeros de escena. Para que te digo que no si si.

Pero quería hablar de la televisión peruana y contarles del modelo de televisión brasilera. Aquí en Perú, siempre tuvimos varios canales, algunos con mayor importancia en un momento, envueltos en escándalos en otros, con picos de audiencia, para arriba y para abajo. Pasé muchos años sin verla, así que discúlpenme amigos lectores por alguna cosa incoherente.

Panamericana, uno de los baluartes de la TV peruana, con sus simbólicos estudios en Alejandro Tirado, me hacen recordar a Ferrando, Nubeluz y a 24 horas. Ferrando, una mezcla de Silvio Santos con Raul Gil, para los amigos brasileros, es una leyenda, que lanzó al estrellato mucha gente, cómicos, músicos, etc, que reunía familias los sábados por la tarde, en un interminable programa. Tenía diversidad entre sus asistentes, pero hoy sería visto como políticamente incorrecto por la falta de respeto con su asistente Tribilín, de raza negra, o las burlas sobre la inteligencia de las asistentes femeninas. Nubeluz merece un post aparte, pero era el equivalente a Xuxa para los niños de la época, simplemente mágico. Y 24 horas, un noticiero nocturno, tardío, que aún persiste, pero no es unanimidad, y no sé si en algún momento lo fue. Producción nacional, poca, tuvo sus novelas peruanas (Natacha, Gorrión), algunas series(casado con mi hermano, fandango), y hoy, creo que poco, su programa de chismes, Enemigos Públicos, si a eso se le puede llamar producción nacional.

Hablaré de América Tv, y paro por ahí, pero seguiré en otro post con Tv Perú, Atv, Frecuencia Latina y algunos otros. América se caracterizó por retransmitirnos el contenido mexicano. Me quedo con Chespirito, pero pasaban todas las telenovelas mexicanas que se pueden imaginar. En Brasil, se llamaría SBT. No lo niego, vi algunas novelas, antes de irme a Brasil, pero tengo algo en mi defensa, lo hacía para pasar más tiempo con mi mamá, echarme en su cama, que lindas épocas. Gracias por eso América Tv.

América me recuerda a Cinescape, que sigue hasta hoy, y al padre del conductor Bruno Pinasco, Rulito Pinasco, del Triki Trak, el must-see de los domingos en los 80. Ahora creo que la gente lo asocia al Gran Show, o algo así, una especie de Dança dos Famosos do Faustão, un poco más apoteósico, sensacionalista. Hoy, para robarme el sábado por la noche tendría que ser 200 veces mejor, hace un par de meses podía haberlo visto, pena que no daba en esa época.

En Brasil, hay un monopolio, la Red Globo, se lleva la mayor tajada de la audiencia. Hasta hoy no entiendo porque, o como comenzó, pero tiene mucho dinero, y muchos, pero muchos artistas top a contrato exclusivo, muchos no trabajan todo el tiempo, pero allí están. Es impresionante. El fútbol, es de ellos, mandan totalmente en el campeonato brasilero, libertadores, mundial, no lo entiendo. Para quien no creció con eso es raro, pero al final aprendí a sobre llevarlo. Tampoco es algo que a uno le quite el sueño. Eso sí, programación casi integralmente nacional, cosa de la que los brasileros se enorgullecen, yo también lo haría.

Otro día continuo. El mundo me espera, luego les cuento.




terça-feira, 2 de julho de 2013

Descubriendo la sierra de Lima

ÍHasta ahora, viví pocos años en Lima. Y en la mayor parte del tiempo que viví aquí, no tuve la oportunidad de conocerla mucho, o simplemente, no lo hice. La verdad, es que conozco poco el Perú, y no me enorgullezco de eso. Espero que en este nuevo tiempo que estoy aquí, subsane eso. Este fin de semana di mi primer paso.

Siempre oí hablar de Chosica, un lugar, cerca a Lima, con un clima privilegiado en invierno, en el que, en cuanto Lima sufre con el frío y clima nublado la mayor parte del tiempo, las mañanas de Chosica te reciben con un sol fuerte, más parecido con el de la sierra del Perú.



Nunca había acampado, nunca había instalado una carpa, nunca había preparado caipirinhas a la intemperie, debajo de luces de linterna. ¡Vaya fin de semana!

El lugar de camping al que habíamos planificado ir nos cerró las puertas por algo que no entendí muy bien. Lo siento por ellos, se perdieron de albergarnos. Aunque en el momento del rechazo y ante el viajecito que nos correspondió emprender para llegar al destino final nos hizo temer que la noche estuviese viniendo a pique. El camino hacia el nuevo destino de camping era un camino fundamentalmente de trocha,  con poquísimo mantenimiento y pésimamente iluminada. Para mí fue una experiencia de aventura, pero para quien trabaja en ella todos los días y a quienes sus ingresos están en proporción al número de viajes que hacen a través de ella, no le debe parecer una curiosidad anecdótica.

Instalar una carpa no es nada del otro mundo, tiene sus técnicas, pero creo que para el próximo viaje ya puedo encargarme de instalar alguna. Lo que es de otro mundo, es poder ver al cielo, despejado, sin ruidos ensordecedores de la ciudad, y observar cientos de estrellas brillando, respirando un aire puro, a poco menos de dos horas de Lima.



Ya había participado de operaciones de utilizar la combustión del carbón, pero nunca alrededor de piedras y en que el fracaso de la operación significaría quedarse de hambre. Lo conseguimos, y fue una comida deliciosa, simple, pero deliciosa, una buena recompensa a todo el esfuerzo que hicimos para llegar al lugar. Para alguien como yo, acostumbrado a las facilidades del mundo moderno, más aún después de haber vivido en una mega ciudad como São Paulo por tanto tiempo, fue una experiencia formidable.

La preparación de una bebida novedosa, siempre causa expectativas, y esta vez no fue diferente. Preparar una caipirinha en condiciones de utensilios limitados no fue fácil, pero salió bien. Mis amigos/as adoraron la bebida. Sigue aquí una foto del resultado.



Descubrí también que el tablet es un aparato todo terreno. Sirvió para tomar fotos y para ser fondo musical. Aguantó bravamente un par de caídas al suelo y se comportó como los grandes. Y lo uso para escribir este blog, una buena adquisición.

Y por último, pero creo que lo más importante, puedo asegurar que sin compañía, muchas experiencias son más pobres. Pero con una compañía sensacional, como la que tuve en este viaje, cualquier paisaje bonito o momento alegre, se multiplica por 10. Recuerdo siempre mi viaje a Roma, en que conocí una de las cumbres de civilización, y espacios míticos como el coliseo romano. Lo hice solo, fue uno de los viajes más contraproducentes que tuve porque por un lado estaba en uno de los lugares que siempre quise conocer, pero por otro, no tenía con quien compartirlo, con quien discutir sobre el dilema de visitar el Vaticano que ostenta tanto lujo mientras hay tanta gente pobre alrededor del mundo. Pero ese asunto merece un post especial.

Creo que aprendí, viví y aproveché más mis 18 horas en Chosica que mis dos días en Roma. ¡Gracias amigos! No tengo palabras para agradecerles por la experiencia que compartimos.

Experiencias como ésta, hacen que mi cambio de ciudad sea más positivo. Mis primeros meses en Lima no fueron fáciles. Hoy, veo un horizonte positivo, fascinante, lleno de cosas por descubrir. Y veo una vida más allá del día-a-día del trabajo, veo muchas cosas por hacer, por mí y por los otros. Quien sabe mis sueños se comienzan a concretizar en breve.