quarta-feira, 12 de junho de 2013

Segundo país

Espero que no vean este post como alienado o muy políticamente correcto. Pero es así como pienso del nacionalismo fanático, el Perú es lo máximo, pero esa visión está muy influenciada por el hecho de haber nacido en él o por conocerlo. Obviamente tiene muchas cosas bonitas, en su geografía, su gente, su cultura milenar y mas recientemente su gastronomía.

Este paisaje podría ser peruano, pero es brasilero (Florianópolis):



Este paisaje podría ser brasilero pero es peruano (Lima - Miraflores):



Cuando nos sentimos orgullosos de nuestro Perú, y decimos que el Perú es único, no mentimos, el Perú es único, así como los Estados Unidos son únicos, España es única y Brasil es único. Así como las personas, cada país tiene sus defectos y sus virtudes, pero lo queremos porque nacimos en él, porque nos criamos en él o porque vivimos en él.

Yo me siento orgulloso de ser peruano, y me siento orgulloso de haber vivido en Brasil. Son países incomparables entre ellos, pues cada uno tiene sus defectos y virtudes. Pero así como uno extraña al Perú cuando está fuera, uno extraña el país donde vivió muchos años y en el que aprendió mucho y vivió experiencias irrepetibles.

Antes de ir a Brasil no jugaba tenis, ahora es uno de mis hobbies favoritos. Antes de vivir en Brasil era un chico con poco conocimiento y experiencia, ahora soy un profesional con experiencia. Antes de ir a Brasil no me gustaba ver fútbol ahora me gusta. Mi tiempo en Brasil me cambió mucho, para bien, creo. Mi tiempo en Lima también ya me cambió, no tenía coraje para escribir, ahora lo tengo.

Así como cuando vivía en Brasil me mantenía informado de lo que pasaba en Perú, leyendo noticias, publicaciones en las redes sociales, oyendo música, radios nacionales y viendo los partidos de la selección por internet con una calidad deprimente, hoy sigo lo que pasa en Brasil. Leo portales de noticias, escucho música, radio y sigo los partidos del tricolor paulista (São Paulo FC). Acompaño lo que mis amigos comentan, lo que mis ex-alumnos dicen y hacen, me alegro con sus éxitos y me río con sus bromas cuando hay un tiempo para ver el facebook. No imagino como sería esto antes de Internet. Ahora podemos reducir kilómetros de distancia con un simple clic

Volver al Perú, me hizo notar que volver no fue un borrón y cuenta nueva. Volver no es sinónimo de fracaso como en algún momento pude pensar. No volví sólo por las dificultades que pasé antes de decidir venir, no volví por tristeza o por resentimiento. Simplemente pasó, no de la forma que hubiese querido, pero creo que pasó en un momento propicio. Me alegro y me esforzaré para que funcione, para pasarla bien como lo hice por muchos años en Brasil. Y sino me va bien, tengo un segundo país para llamar de mío.

Volver no significó dejar atrás todo, como no dejé todo para atrás cuando salí de Perú. He vivido mucho tiempo en otro país, y me gustó, y me siento orgulloso, fue mi segundo país, y es un país único, como el Perú, pero a su manera: "à brasileira". Fui un extranjero en Brasil, pero mis amigos de allí me quieren, hay muchos que son mi familia y me extrañan. Yo también los extraño, como extrañaba a mi familia y amigos cuando estaba allá.

Sé que hay personas cuyas experiencias fueron y son muy duras en su segundo país, y que si volvieran hoy no extrañarán nada, los comprendo. Espero que puedan volver rápido o que las condiciones les sean más favorables a punto de que no quieran volver.  Porque lo importante es ser feliz, sea en el país en que naciste, te criaste o en el que te acogió como un nuevo hijo. Aunque a este país tuviste que mostrarle que viniste a hacerte un espacio, dentro de sus leyes y normas, respetando a tus nuevos co-terráneos, su cultura y sus tradiciones. Está muy bien, el país tiene que proteger a su gente, evitar que se aprovechen de ella los malintencionados.

Me gustó mucho escribir este post, es un homenaje a los lugares que me hicieron lo que soy.

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